La industria de la moda tiene un gran impacto ambiental, pero el principal responsable de la contaminación en la industria textil es el consumidor una vez tiene la prenda en su casa. Es a través del lavado y la conservación de la ropa cuando se produce más desgaste energético, con su consiguiente impacto ambiental. Sigue estos 10 consejos para que lavar tu ropa sea un acto más sostenible.
- Lava tus prendas sólo cuando sea necesario. No tienes por qué ponerte un pantalón una vez y echarlo inmediatamente en el cubo de la ropa sucia, quizá sólo tengas que ventilarlo un rato.
- Si la prenda tiene manchas, asegúrate de quitarlas a la primera. Quita la mancha antes de ponerla a lavar. Puedes probar de dejar la prenda en remojo con bicarbonato sódico, en vinagre o aplicando unas gotas de limón (si se trata de ropa blanca).
- Usa agua fría para los lavados. El agua caliente hace que los tejidos se desgasten antes de tiempo y que las prendas pierdan color. Además, así ahorrarás un montón de energía para el planeta.
- Utiliza un detergente que sea ecológico. El abuso de detergentes químicos provoca el desgaste de las prendas. Además, si usas jabones ecológicos, reducirás la contaminación de las aguas.
- No sobrecargues la lavadora. Lo único que conseguirás es un lavado deficiente, además de acortar la vida de la lavadora.
- Separa la ropa. Con ello facilitarás que la ropa salga de la lavadora en las mismas condiciones que entró.
- Las prendas siempre del revés. Para que tu ropa dure más, hay que darle la vuelta antes de meterla en la lavadora.
- Presta atención siempre a las etiquetas. Ahí se encuentran las explicaciones acerca de la composición de la prenda y de sus cuidados.
- Evita usar la secadora. Lo mejor es que las prendas se sequen al aire libre. Además, se ahorra bastante en la factura de la luz.
- Plancha lo menos posible. El gasto energético que producimos al calentar la plancha es muy alto en comparación con el beneficio que obtenemos. Cuelga bien la ropa y apenas tendrás que planchar.
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