El pasado 28 de septiembre tuvo lugar la segunda edición de ‘1m2 por las playas y los mares’una campaña de ciencia ciudadana para recoger basuraleza de los entornos marinos. El Proyecto LIBERA de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes está detrás de esta campaña, en la que en poco más de dos semanas, más de 3.500 voluntarios han recogido 22,75 toneladas de basuralezade las que se han clasificado 4,5 toneladas por origen y tipología resultando un total de 35.938 residuos caracterizados gracias a la aplicación MARNOBA.

800 especies marinas o costeras están afectadas por ingestión de basuraleza, accidentes por enredo, la denominada pesca fantasma, impactos directos en sus hábitats o por dispersión, ya que la basuraleza también se está convirtiendo en un vehículo que favorece la expansión de microorganismos a lo largo del océano.

Entre el 28 de septiembre y el 7 de octubre, ha tenido lugar la segunda edición de ‘1m2 por las playas y los mares’ en la que se han incluido las acciones de fondos marinos en colaboración con la Red de Vigilantes Marinos que se han extendido hasta el pasado 14 de octubre.

Además de liberar estos espacios de basuraleza, el objetivo de esta acciónes lograr un mayor conocimiento de las causas y efectos que tiene el abandono de residuos en el entorno marino. Para ello, se han llevado a cabo caracterizaciones de los residuos encontrados en 46 de estos 103 puntos en los que se ha desarrollado la campaña.

Entre los objetos más encontrados en las playas españolas se encuentran las colillas (8.778 unidades), seguido de los envoltorios y palos de chucherías (2.017 unidades) y las servilletas de papel (1.690). Por otro lado, en los fondos marinos, el objeto predominante ha sido también la colilla (1.136 unidades), seguido de las botellas de plástico (719 unidades), las bolsas de plástico (607 unidades) y las botellas de vidrio y fragmentos (482 unidades) han sido los residuos más encontrados durante la campaña en fondos.

Teniendo en cuenta el tipo de material de los desechos, resulta que un 44% de los objetos encontrados tanto en costas como en fondos eran de origen plástico (tapas, pajitas, fragmentos de plástico). Le siguen los objetos de papel y cartón, con un 40% en el caso de las playas y un 21% en el caso de los fondos; los residuos de metal (7% y 14% respectivamente); los productos higiénico-sanitarios en las playas con un 3%, y el vidrio en el caso de los fondos marinos con un 9%.