La agroecología se identifica como un modelo agroalimentario justo y saludable. Una alimentación saludable implica necesariamente unos métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y las personas. 

Su eje vertebrador común es el respeto por el medio ambiente, la diversidad y las personas, de esta forma la agroecología se plantea como un alternativa alimentaria saludable no solo para el consumidor final, sino también para el medio ambiente. En contraposición, se encuentra la agricultura industrial, un modelo que requiere de grandes cantidades de agua y el empleo de químicos, que degradan ecosistemas hasta hacerlos desparecer. 

El principal punto preocupante, que frena su expansión, es el hecho de que el precio de este tipo de productos es notoriamente más elevado, por eso se intentan proponer medidas que contribuyan a que toda la población pueda tener acceso a este tipo de alimentos, para así poder conseguir que la agroecología sea una elección más fácil y a disposición de todos y todas.

Desde organizaciones como Amigos de la Tierra se trabaja para fomentar la agroecología y la soberanía alimentaria, denunciando la ganadería industrial, y los impactos del sistema agroalimentario, haciendo ver la necesidad de políticas públicas que favorezcan este modelo que reavive los ecosistemas y el mundo rural.

Entre las acciones que podemos llevar a cabo de manera individual se encuentran realizar las compras en mercados agroecológicos, en puestos del mercado o en las tiendas locales de toda la vida, optando por alimentos locales, frescos y de temporada. También se puede optar por cultivar productos en nuestro propio hogar, mediante huertas comunitaria o plantaciones en balcones.