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Se considera gestión de los residuos sólidos urbanos al conjunto de operaciones que se realizan desde que estos se generan en los hogares hasta la última fase en su tratamiento. Con lo que se abarcan tres etapas: en primer lugar el depósito y la recogida, después el transporte, para finalizar con el tratamiento. En este post nos centraremos únicamente en la recogida.

La recogida de los residuos urbanos consiste en su recolección para efectuar posteriormente su traslado a las plantas de procesado y tratamiento. Básicamente existen dos tipos fundamentales de recogida: la selectiva y la no selectiva.

En la recogida no selectiva todos los residuos se encuentran mezclados en los contenedores, sin ningún tipo de separación. Mientras que en la recogida selectiva, previamente al depósito se han separado los residuos según su clase, para posteriormente depositarlos en los contenedores correspondientes. Este sistema exige de la concienciación y colaboración ciudadana.

En España existe un código de colores unificado para los contenedores:

-Contenedor verde para el vidrio.

-Contenedor azul para el papel y cartón.

-Contenedor amarillo para los envases.

-Contenedor gris o marrón para los residuos orgánicos.

-Contenedor naranja para el aceite.

También existen una serie de servicios como los llamados puntos limpios, donde habitualmente se efectúa la recogida de los residuos peligrosos generados en los domicilios como pinturas, disolventes, pilas, radiografías, etc. También se suelen recoger residuos voluminosos (colchones, muebles, etc.), además de residuos inertes como escombros fruto de pequeñas reparaciones domésticas.

Por lo que respecta a la recogida en sí existen dos métodos:

  1. Recogida por medio de vehículos. Se realiza por medio de vehículos especiales, camiones dotados de un sistema por medio del cual se compactan los residuos u otros en los que se depositan sin compactar.
  2. Recogida neumática. Las instalaciones han de ir bajo tierra. Mediante un sistema de conducciones neumáticas subterráneas se conduce la basura hasta las estaciones de transferencia donde se procede a su traslado a la planta de tratamiento.