Creemos que a medida que vaya pasando el tiempo peores serán las consecuencias que se origen de nuestras malas prácticas hacia el planeta. Por eso es importante que conozcamos cómo se tratan los residuos y qué técnicas se aplican para ello. 

El proceso de reciclaje comienza cuando los ciudadanos depositan los envases en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks) y el contenedor azul (envases de papel y cartón). Los ayuntamientos son los que ponen esos cubos a nuestra disposición para que después sean recogidos y transportados a las plantas de reciclaje, donde serán transformados en nuevos materiales o productos.

En España están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año, 383.974 contenedores amarillos y 217.170 contenedores azules. Los ayuntamientos son los encargados de recoger la basura para luego trasladarla a las plantas de selección.

Dependiendo de las características del residuos al que nos refiramos, su proceso de reciclaje varía. Algunas de las técnicas de reciclaje son:

Reciclaje químico: Se emplea principalmente para tratar metales preciosos como plata u otro, que generalmente serán restaurados. Gracias al uso de químicos se conservan sus propiedades al tiempo que se consigue tratar el material.

Reciclaje mecánico: Los residuos se trituran, creando una masa que después se convertirá en un nuevo bloque de material aplicando calor y presión. Así se utilizará como base para la creación de nuevos objetos.

Incineración y refinado: Se convierte la materia en cenizas que luego se reutilizarán para tratar otras basuras como residuos sólidos urbanos, industriales peligrosos u hospitalarios, entre otros.

Otras muchas técnicas son empleadas en el proceso de reciclado, ya que cada empresa encargada de estos procedimientos utiliza maquinaria muy diferente.

Aunque constantemente se intenta promover una economía circular que priorice la reutilización, seguimos siendo una sociedad en la que se consume y se generan residuos con mucha facilidad. Por lo tanto, resulta clave no solo reducir ese consumo sino gestionar la basura de la manera más eficiente posible.

Toda la innovación que se va instalando en el mundo del reciclaje servirá para cuidar el medio ambiente y gestionar los residuos de manera más eficiente, pero el origen de la basura es donde más ahorro se puede conseguir. Es esencial concienciar a la población para que su consumo sea más responsable, controlando, por lo tanto, el gasto que la población hace de recursos naturales y materias primas.