CO2

Solemos tender a pensar que la mayor fuente de contaminación son los coches, pero el hogar no se queda atrás. En la Unión Europea los edificios son los responsables del 40% de toda la energía que se consume y producen un 36% del total de las emisiones de CO2. Reducir las emisiones de CO2 es posible y sencillo, a continuación te facilitamos 10 consejos con los que además de disminuir tu huella de carbono, también ahorrarás en las facturas de energía.

  1. Utiliza las escaleras en lugar del ascensor (un ascensor consume en 12 segundos el equivalente a una bombilla de 60 Watt encendida durante una hora).
  2. Si no lo has hecho ya, sustituye en tu casa todas las bombillas normales por unas de bajo consumo.
  3. Espera a que la lavadora o el lavavajillas estén llenos para utilizarlos.
  4. Cuando vayas a comprar un electrodoméstico, fíjate en su consumo. La eficiencia energética de cada electrodoméstico se conoce gracias a su etiquetado, en el que se introduce información acerca del consumo de energía y prestaciones del aparato. Consiste en una escala que se organiza por colores y letras. Siendo por un lado la letra A y el color verde la mejor calificación (el aparato más eficiente), pudiendo alcanzar incluso una clasificación de A+, A++ y A+++. Y por otro lado la letra D y el color rojo corresponden a los equipos menos eficientes.
  5. Utiliza las regletas con interruptor para poder apagar fácilmente todos los equipos que no estés utilizando. Hay que recordar que cuando no se desenchufan los equipos de la corriente, estos siguen consumiendo.
  6. En invierno, revisa con frecuencia el estado de la calefacción para mantener una temperatura media no superior a los 20 °C. Además, si tus ventanas tienen cristalera doble y las puertas no tienen ranuras, podrás reducir las emisiones de CO2 ya que consumirás menos para calentar cada habitación.
  7. En verano, usa el aire acondicionado lo menos posible y siempre con una temperatura que no baje de los 22 °C. Puedes abrir las ventanas para aprovechar las corrientes de aire o utilizar los ventiladores cuando no haya demasiado calor.
  8. Usa lo menos posible el horno y los fogones eléctricos.
  9. Dúchate en vez de bañarte. Necesitarás calentar menos agua y así reducirás las emisiones de CO2.
  10. No enciendas la plancha sólo para una camisa, espera a tener ropa suficiente (una hora de planchado equivale al consumo de un televisor encendido durante 20 horas seguidas).