La tasa global de reciclaje de latas de bebidas de aluminio en la Unión Europea aumentó en 2017 un 2,3% respecto al año anterior (72,8%), con lo que se logra alcanzar así  un récord histórico del 74,5% en 2017. Esto se traduce en que casi 31.000 millones de latas se reciclaron en los países de la UE y la Asociación Europea de Libre Comercio en 2017, lo que representa más de 420.000 toneladas de aluminio.

Entre los aspectos positivos del reciclaje de aluminio hay que destacar que consume un 95% menos de energía, al tiempo que genera solo el 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero que tendría su producción a partir de materia prima virgen.

Así las cosas, el reciclaje de latas de aluminio ahorra el equivalente anual de aproximadamente 3 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, o las emisiones anuales de una ciudad europea de tamaño medio como Vigo o Belfast.

Los fabricantes de latas (miembros de Metal Packaging Europe) y sus proveedores de aluminio confían en que la tasa europea de reciclaje de latas aumentará todavía más en la próxima década, principalmente a través de una combinación de medidas tales como sistemas mejorados de recolección e iniciativas basadas en incentivos. Aseguran estar listos para invertir en capacidades de reciclaje adicionales, siempre que otras partes interesadas, como los operadores de gestión de residuos públicos y privados, estén igualmente preparados para invertir en instalaciones de clasificación modernas y adicionales.

Todo ello hace del reciclaje del aluminio un proceso que contribuye en buena medida a la economía circular y a la sostenibilidad, ya que todas las latas de aluminio son igualmente reciclables, sin importar el color, diseño, formato o tamaño.