La Oficina Europea de Patentes (EPO) acaba de publicar el estudio “Patentes para los plásticos del mañana: tendencias globales de innovación en reciclaje, diseño circular y fuentes alternativas”. En este estudio España destaca por su alto grado de especialización, tanto en el reciclaje de plásticos como en la innovación en bioplásticos, lo que hace que nos situemos por encima de la media europea.

En el periodo que comprende del año 2010 al 2019, España alcanzó el tercer grado más alto de especialización dentro de Europa en las dos tecnologías clave: reciclaje y bioplásticos. De hecho, presentó el 5% de las patentes internacionales relativas a bioplásticos y el 4% de las patentes en reciclaje de plásticos.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se erige como principal organismo en innovación española  tanto en reciclaje de plásticos como en bioplásticos.  Junto al CSIC, como principal solicitante de patentes hay que destacar a la Universidad de Santiago de Compostela.

La península ibérica muestra el mayor grado de especialización en «recuperación de residuos» (que forma parte del campo del reciclaje de plásticos), y, dentro de la valorización de residuos, en el subcampo «Recolección» (mayor grado de especialización en Europa).

En el área de los bioplásticos, el estudio indica que el sector de la salud tiene el mayor número de patentes, con más de 19.000 IPF entre 2010 y 2019. Pero es el sector de los cosméticos y los detergentes el que tiene la mayor proporción de patentes de bioplásticos en relación con el total.

El estudio de la Oficina Europea de Patentes muestra que el área de plásticos alternativos que permite un reciclaje más fácil ha crecido exponencialmente en los últimos años (un 10% anual desde 2010). Estas tecnologías tienen aplicaciones potenciales en sectores como el aeroespacial, la construcción, la microelectrónica…  El rápido crecimiento de las patentes en estos campos está impulsado por la innovación en un plástico alternativo llamado unión covalente dinámica, un método que permite diseños duraderos y novedosos capaces de autorrepararse.