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En España son las corporaciones locales las que tienen la competencia en materia de gestión de los residuos. Así mismo, la ley especifica que son los municipios los que tienen la obligación de realizar la recogida, el transporte y la eliminación.

La gestión de los residuos de envases está regulada por la Ley 11/97 de Envases. Su aplicación exige que sea valorizado entre el 50% y el 65% del peso total de los residuos de envases generados y se recicle entre el 25% y el 45% en peso, con un mínimo del 15% de cada material de envasado.

Para llevar a cabo estos objetivos la Ley establece dos sistemas:

  1. Sistemas de depósito, devolución y retorno de envases, de carácter obligatorio para envasadores y distribuidores.
  2. La posibilidad de acogerse a un Sistema integrado de Gestión de residuos de envases.

En España operan tres sistemas integrados de Gestión: Ecoembes, Ecovidrio y Sigre. Ecoembes trata todos los materiales presentes en los envases. Ecovidrio gestiona sólo el vidrio. Mientras que Sigre gestiona los restos de medicamentos y sus envases. Los envases adheridos a los dos primeros sistemas llevan el punto verde que garantiza a los usuarios que van a ser gestionados adecuadamente. Y los del tercero el símbolo de SIGRE que tiene la misma finalidad.

Tanto Ecoembes, como Ecovidrio y Sigre son entidades sin ánimo de lucro, que se sostienen gracias a las aportaciones de empresas asociadas. Este dinero se invierte en recogida y clasificación de residuos, que son recogidos por los servicios municipales o empresas autorizadas. Y además se realizan periódicamente campañas de información con el objetivo de incentivar y concienciar a los ciudadanos en la separación de los residuos.