Infinidad de productos sanitarios o destinados a la higiene personal terminan a diario en el inodoro. El váter es la puerta de entrada de diversos residuos de pequeño tamaño que pueden terminar en los entornos marinos y fluviales. Una práctica que tiene un alto impacto ambiental.

Para concienciar sobre este problema, el Proyecto LIBERA, creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, pone en marcha una nueva campaña de sensibilización con el objetivo de alertar sobre las consecuencias de tirar residuos higiénicos tanto en la naturaleza como en el inodoro.  “La Criatura” es el nombre de la nueva campaña que ponen en marcha, y va acompañada del informe “Tirando de la cadena de la higiene personal: la naturaleza como retrete; del retrete al entorno”, donde se citan diversos estudios que muestran datos de la incidencia e impacto de este problema creciente y propone algunas soluciones disponibles para cada agente de la sociedad: ciudadanos, administraciones, industria, organizaciones sin ánimo de lucro.

Uno de los mayores problemas se encuentra en que casi todos los productos higiénicos contienen plástico. Por ejemplo, los bastoncillos de los oídos, que se estima que necesitan 300 años para descomponerse, suponen una amenaza para el medio ambiente cuando se abandonan directamente en los espacios naturales o cuando llegan a ellos accidentalmente a través del circuito de las aguas residuales.

Un estudio realizado por el programa Clean Coasts y Irish Water, dentro de la campaña “Think Before You Flush”, demostró que la razón principal por la que se arrojan objetos inadecuados por el váter es la falta de conocimiento.

De entre todos los objetos que se tiran inadecuadamente por el inodoro, los más comunes son los productos utilizados en el cuarto de baño: bastoncillos de algodón, compresas, tampones y sus aplicadores de plástico, algodón, preservativos, tallistas húmedas o ambientadores. Este alto consumo y el hecho de tirarlos por el inodoro implica que la red de alcantarillado también se vea afectada por la acumulación de estos productos.

Los ciudadanos deben adquirir nuevos hábitos preventivos mediante consumo responsable y no tirar por el váter nada que no sean las deposiciones, orina, papel higiénico tradicional y papel higiénico húmedo debidamente etiquetado. En caso de duda este debería tirarse al contenedor gris. Por parte del sector industrial, una de las soluciones pasa por promover la innovación y el ecodiseño de los productos de consumo doméstico, principalmente en aquellos para la higiene personal y que actualmente son de un solo uso.