Como ya hemos ido comentando en numerosas ocasiones, el reciclaje es fundamental para que podamos seguir conservando la sostenibilidad del planeta. La práctica de esta actividad tanto a nivel global como individual debe estar presente en nuestra forma de vida.

Lo que ocurre es que, en algunos casos comenzar a reciclar puede suponer un cierto nivel de rechazo, especialmente en los comienzos. 

Al igual que ocurre con otro tipo de hábitos, como realizar ejercicio físico o comer de manera saludable, nuestro elevado grado de motivación con el cuidado medioambiental será clave para que podamos mantener a lo largo del tiempo el llevar a cabo el proceso en nuestras casas. 

Por este motivo, se dice que es fundamental tener una cierta organización en relación al reciclaje. Por ello, y para evitar ciertas excusas ante éste, en el día de hoy te traemos una serie de consejos para que puedas organizar tus residuos de manera eficaz. 

1.Coloca distintos cubos o compartimentos donde tirar cada tipo de residuo.

2.Evita llenar las bolsas hasta rebosar, te será más fácil no dejar que se acumulen grandes cantidades.

3.Recuerda que hay algunos residuos que no se tiran en los contenedores. Por ejemplo, la basura electrónica se lleva al punto limpio y los medicamentos caducados, a las farmacias.

4.Si no cuentas con espacio para los cubos, utiliza bolsas colgadas de distintos colores o diferéncialas con una etiqueta.

5.Acumula el papel o cartón en bolsas de ese mismo material, en caso de necesitarlo, para evitar así que se mezcle con plástico.

6.Emplea cubos de los distintos colores (amarillo, azul, verde, marrón) o con bolsas que sigan ese mismo código; otra forma sencilla es colocando cartelitos los distintos cubos o compartimentos de tu cubo de basura.

Esperamos que con estos consejos el proceso del reciclaje te resulte mucho más práctico y fácil. Si los aplicas podrás controlar el proceso y adaptarlo a las posibilidades con las que cuentes, de esta manera podremos evitar que los residuos contaminen el planeta. Además, puedes animar a que todos los miembros de la familia participen en el proceso. Desde los más pequeños hasta los mayores, así se sentirán involucrados y conocerán el proceso para ser conscientes de su importancia.