Como seres humanos nuestro consumo energético e impacto ambiental aumenta cada día, a no ser que comencemos a implantar ciertas prácticas para solventar de alguna manera esta situación. Este impacto se produce en cada práctica que realizamos en nuestro día a día, entre ellas, la cocina.

Con el objetivo de que el grado de sostenibilidad de nuestro planeta se incremente, hoy te traemos una serie de consejos para que puedas aplicar dentro de tu cocina. Con ellos conseguirás reducir este consumo y lograrás una cierta eficiencia energética y de ahorro de recursos.

1. Producto local

Cuando consumimos producto local estamos acortando la distancia entre el productor y el consumidor, lo que tiene como consecuencia un menor consumo energético y una reducción de la huella de carbono del alimento.

2. Empleo de la tecnología

Podemos minimizar el gasto energético y reducir nuestras facturas, si utilizamos los adelantos tecnológicos a nuestro favor. El uso de ollas rápidas, express y demás familia de utensilios domésticos, reducen los tiempos de cocción con la disminución del consumo energético que ello conlleva.

3. Ahorro de agua

En el caso de que tengas lavavajillas, úsalo. Este tipo de electrodomésticos gastan mucha menos agua que cuando fregamos a mano.

4. Cocina para varios

El coste energético de preparar, por ejemplo, 4 raciones de cocina es muy similar al de preparar solo una. Cuando cocines haz cantidad de forma que luego puedas conservarla en el frigorífico o en el congelador. De esta manera, disminuyes mucho la cantidad de energía que necesitas, con el beneficio económico que eso conlleva, y también ahorras tiempo para ti.

5. Planificación de las comidas

Con este consejo no solo ahorrarás energía sino también dinero. Esto ayuda a ajustar el coste de la compra semanal, ya que si llevas una lista de productos, y te ciñes a ella evitas las compras impulsivas. Compras impulsivas que muchas veces se acaban echando a perder en la nevera.