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En la actualidad, muchos profesionales desarrollan su trabajo en oficinas. A continuación se facilitan una serie de buenas prácticas para implantar en la oficina a la hora de reducir el consumo de papel:

  1. Evitar el uso del papel siempre que sea posible. Se pueden guardar los documentos en formato digital y compartir mediante correo electrónicos. Utilizar medios de comunicación electrónicos en la medida de lo posible, para reducir el uso de impresoras y faxes.
  2. Utilizar papel reciclado.
  3. Evitar imprimir documentos innecesarios, así como aquellos que tienen muchos espacios en blanco, como por ejemplo presentaciones de PowerPoint.
  4. Antes de imprimir, comprobar los posibles fallos y mejoras del documento, utilizando, por ejemplo, la “vista previa”.
  5. Utilizar el papel por las dos caras en el fotocopiado e impresión de documentos.
  6. Todos los documentos internos se imprimirán reutilizando papel o bien, usando papel reciclado y a doble cara.
  7. Reutilizar todo el papel que haya sido impreso sólo por una cara para imprimir borradores.
  8. Imprimir en calidad de borrador para evitar el derroche de tinta y facilitar la reutilización.
  9. Reciclar el papel inservible, haciendo uso de los contenedores específicos para ello.
  10. A la hora de imprimir, utilizar tipos de letras ecológicas como la ECOFONT, que hace que las letras contengan menos cantidad de tinta.