Cuando se habla de residuos industriales, muchas empresas se preguntan si están gestionando correctamente los suyos… o incluso si entran dentro de la categoría adecuada.
Hoy te explicamos de forma clara qué se considera un residuo no peligroso y qué pasos debes seguir para cumplir la normativa y contribuir a la economía circular.
¿Qué es un residuo no peligroso?
Los residuos se clasifican según su nivel de riesgo para la salud humana y el medio ambiente. Aquellos que no contienen sustancias inflamables, corrosivas, tóxicas o contaminantes se consideran no peligrosos.
Son los más comunes en empresas, comercios y actividades industriales no contaminantes.
Ejemplos de residuos no peligrosos
Estos son algunos de los residuos no peligrosos más habituales que se recogen y se valorizan:
-
Cartón y papel: embalajes, cajas, documentos, sobres, folletos.
-
Plásticos: film, envases limpios, botellas, bolsas industriales.
-
Vidrio: botellas, frascos, envases (sin restos orgánicos).
-
Metales: perfiles, recortes, chapas, latas, aluminio.
-
Archivos documentales: papel con información que debe destruirse de forma segura.
Es importante saber que aunque no sean peligrosos, no pueden mezclarse entre sí ni abandonarse sin control. La normativa obliga a tratarlos adecuadamente y con gestor autorizado.
¿Qué residuos no puedes incluir?
No se consideran residuos no peligrosos:
-
Pilas, baterías o aparatos eléctricos (RAEE).
-
Pinturas, disolventes, aceites usados.
-
Tóneres o cartuchos de impresora.
-
Productos químicos industriales.
-
Residuos sanitarios o contaminados.
Estos deben tratarse a través de gestores especializados en residuos peligrosos.
¿Cómo deben tratarse los residuos no peligrosos?
-
Separación en origen: diferenciar materiales y almacenarlos en contenedores adecuados.
-
Recogida por un gestor autorizado: como Reciclajes AVI, que garantice el transporte legal.
-
Documentación y trazabilidad: conservar los registros de cada recogida.
-
Valorización o reciclaje: siempre que sea posible, evitar el vertido.
El tratamiento correcto no solo evita sanciones, sino que permite convertir los residuos en recursos útiles para nuevos procesos productivos.
¿Cómo te ayudamos en Reciclajes AVI?
Nos especializamos en la gestión integral de residuos no peligrosos. Te ofrecemos:
-
Asesoramiento personalizado.
-
Instalación de puntos de recogida.
-
Transporte seguro y autorizado.
-
Clasificación y valorización en planta.
-
Certificados e informes para auditorías o normativa.
Todo con un enfoque claro: ayudarte a cumplir la ley mientras contribuyes al cuidado del entorno.
Identificar correctamente tus residuos y tratarlos con responsabilidad es el primer paso para una gestión ambiental eficaz. Y no tienes que hacerlo solo: en Reciclajes AVI te acompañamos en cada etapa. ¿Tienes dudas sobre tus residuos? Consúltanos sin compromiso.



Deja tu comentario