El cierre del año es una oportunidad para mirar atrás, valorar los avances y reflexionar sobre los retos que quedan por delante. En 2025, la gestión de residuos y la economía circular han cobrado protagonismo en la agenda de muchas empresas, instituciones y ciudadanos.
Desde nuevas normativas hasta cambios en los hábitos de consumo, este ha sido un año clave para entender que reducir, reutilizar y reciclar no son solo conceptos ambientales, sino auténticas estrategias de eficiencia, reputación y compromiso social.
Avances destacados en 2025
Mayor presión regulatoria
Durante 2025, muchas comunidades autónomas reforzaron el cumplimiento de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, exigiendo a las empresas:
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Separación obligatoria de más fracciones.
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Documentación y trazabilidad más estrictas.
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Sanciones más claras por mala gestión.
Auge del interés empresarial por los objetivos ESG
Las empresas han empezado a integrar la gestión de residuos en sus planes ESG, vinculando sostenibilidad con reputación, inversión y valor a largo plazo.
Digitalización del control de residuos
Cada vez más organizaciones han incorporado herramientas digitales para medir, registrar y analizar los residuos generados, mejorando la toma de decisiones.
Más conciencia en oficinas y pymes
El reciclaje ya no es solo cosa de grandes industrias. Este año ha crecido el número de pequeñas empresas que separan residuos, compactan cartón, evitan plásticos de un solo uso o revisan sus proveedores.
Retos pendientes
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Ampliar la formación interna en gestión de residuos.
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Mejorar la separación en origen, especialmente en entornos no industriales.
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Aumentar la valorización de residuos que actualmente acaban en vertedero.
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Superar mitos y falsas creencias sobre el reciclaje empresarial.
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Aplicar criterios de economía circular a todos los niveles del negocio.
¿Y en 2026?
Las expectativas para el próximo año apuntan a:
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Nuevas exigencias en materia de residuos peligrosos y no peligrosos.
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Incentivos fiscales para empresas que apuesten por la economía circular.
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Mayor implicación de los consumidores y cadenas de valor sostenibles.
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Automatización y análisis de datos en la gestión de residuos.
2025 ha sido un año de evolución, adaptación y aprendizaje. Cada avance, por pequeño que parezca, suma hacia una economía más circular y una gestión de residuos más eficiente. Para 2026, el reto será consolidar lo aprendido y transformar la sostenibilidad en una práctica diaria dentro de cada empresa.



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