Contar con un sistema de gestión de residuos eficiente no es solo una obligación legal para muchas empresas, sino una forma de reducir costes, mejorar procesos internos y avanzar en sostenibilidad. A pesar de ello, muchas organizaciones aún no saben por dónde empezar o qué pasos seguir para implantarlo correctamente.
A continuación te explicamos, paso a paso, cómo diseñar e implementar un sistema de gestión de residuos adaptado a tu empresa, con foco en los residuos no peligrosos.
¿Por qué implantar un sistema de gestión de residuos?
Un buen sistema de gestión de residuos permite a las empresas:
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Cumplir con la normativa ambiental vigente.
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Reducir el volumen de residuos y los costes asociados.
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Mejorar la organización interna y el uso del espacio.
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Demostrar su compromiso con la sostenibilidad y los criterios ESG.
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Facilitar auditorías y certificaciones ambientales.
Además, es un paso esencial para cualquier empresa que quiera alinearse con los principios de economía circular.
Paso 1: Identifica los residuos que generas
El primer paso es realizar una auditoría interna básica para responder a estas preguntas:
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¿Qué tipos de residuos generamos (cartón, plásticos, metales, vidrio, papel, etc.)?
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¿En qué cantidad?
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¿Con qué frecuencia?
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¿Dónde se generan (oficinas, almacén, cocina, etc.)?
Esta información es clave para diseñar un sistema adaptado y realista.
Paso 2: Establece zonas y contenedores de separación
Una vez identificados los residuos, es necesario instalar contenedores diferenciados en puntos clave. Asegúrate de que:
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Estén claramente identificados (colores, etiquetas, carteles).
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Sean accesibles y visibles.
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Exista al menos un punto por cada tipo de actividad (oficina, zona de carga, cocina…).
La separación en origen es fundamental para evitar contaminaciones y facilitar el reciclaje o la valorización posterior.
Paso 3: Elige un gestor autorizado de residuos
Para que tu sistema sea completo y legal, necesitas contar con un gestor de residuos autorizado que se encargue de:
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La recogida periódica.
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El transporte y tratamiento conforme a la ley.
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La emisión de documentación (albaranes, certificados, etc.).
Esta relación debe quedar documentada mediante contrato y seguimiento.
Paso 4: Forma al personal
El sistema solo funciona si las personas lo aplican bien. Informa y forma a tu equipo:
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Qué residuos van en cada contenedor.
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Qué prácticas están prohibidas (mezclar, tirar sucio, etc.).
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Por qué es importante cumplir con el sistema.
Una formación clara y periódica evita errores y mejora los resultados.
Paso 5: Monitoriza y mejora
Un buen sistema de gestión de residuos debe evolucionar. Revisa de forma regular:
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Volúmenes generados.
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Errores de separación.
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Costes asociados.
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Cumplimiento normativo.
Si necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros.
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