TheCircularLab, el centro de innovación en economía circular de Ecoembes, conscientes del impacto medioambiental de los residuos en la naturaleza, y de la necesidad de apostar por la prevención en todos los ámbitos, ha presentado un nuevo material plástico, dentro de su apuesta para que los envases del futuro sean cada vez más sostenibles. Este material se obtiene a partir de residuos vegetales como mondas de patatas o cualquier otro desperdicio vegetal, en lugar de petróleo, además es compostable, reciclable, y se biodegrada en el entorno marino.

Este plástico sostenible se ha desarrollado junto al centro tecnológico AINIA y proviene de materia 100% orgánica en descomposición, y además sienta las bases de toda una revolución en el ámbito de la economía circular. Podría ser una alternativa para tratar los residuos provenientes de mercados municipales y otras instalaciones en las que se generan grandes cantidades de este tipo de alimentos, contribuyendo no solo a que sean reciclados, sino también a reducir el desperdicio alimentario.

El proceso para obtener este tipo de plástico, que se encuentra en fase de prototipo, se consigue tras triturar el residuo vegetal y extraer la glucosa del mismo, que sirve de alimento para un microorganismo que a su vez se encarga de producir el biopolímero con el que se fabrica. Este nuevo plástico podría usarse para el envasado de productos de alimentación y/o bebidas, y además de reciclarse, se podría compostar e incluso, biodegradarse en el entorno marino.

El coordinador de TheCircularLab, Zacarías Torbado, ha puesto el acento en la importancia de la innovación para conseguir un planeta más sostenible y ha explicado que “el nuevo plástico sostenible es el germen de nuevos desarrollos basados en el diseño circular, y uno de los ejemplos de cómo serán los envases en el futuro”.