Además de los motivos económicos, el excesivo consumo de energía contribuye considerablemente al calentamiento global.

1.Realiza una serie de ajustes en los sistemas de calefacción y refrigeración de tu hogar. Cambia con cierta periodicidad los filtros de aire en acondicionadores y calefactores. Fija el termostato en la temperatura adecuada. Instala termostatos programables. Instala una estufa, una de las fuentes más eficientes para calentar la casa.

2.Instala un calentador de agua sin tanque. Proveen agua caliente sólo cuando es necesitado, no producen las pérdidas de energía en posición de espera asociada con los calentadores tradicionales de almacenaje.

3.Reemplaza las luces incandescentes. El uso de las tecnologías nuevas de la iluminación, como las luces LEDs y lámparas compactas fluorescentes, pueden reducir el uso de energía requerido por las luces por 50% hasta 70%.

4.Cierra y aísla tu casa. Cerrar y aislar tu casa es una de las maneras más económicas para hacer la casa más cómoda y eficiente de energía. Los siguientes son unos lugares más comunes en donde la fuga se puede ocurrir: los receptáculos eléctricos/salidas eléctricas; los acondicionadores montados en las paredes o las ventanas; las trampillas del desván; los tirajes de la chimenea…

5.Instala cabezales de ducha eficientes y doble cisterna en los baños.

6.Compra electrodomésticos A+++ y utilízalos con responsabilidad. Los ordenadores deberían estar apagados cuando no están siendo utilizados. Los cargadores consumen energía cuando están enchufados, por lo que cuando no están siendo utilizados deberían ser desenchufados.

7.Utiliza la iluminación natural como una alternativa a la iluminación eléctrica.

8.Aísla las ventanas y las puertas. Alrededor de un tercio de todas las pérdidas del calor de la casa ocurre a través de las ventanas y las puertas.

9.Cocina de manera inteligente. Los hornos de convección son más eficientes que los hornos convencionales. Los microondas consumen aproximadamente un 80% menos energía que los hornos convencionales.

10.Cambia tu manera de lavar la ropa. Evita usar la opción de alta temperatura cuando la ropa no está muy sucia. Si es posible, seca tu ropa al aire en lugar de usar la secadora.