El estudio «Economía circular: barreras y dinamizadores para su implementación efectiva en la pyme», elaborado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) y Ecoembes, ha analizado analiza las principales dificultades a las que se que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en su camino hacia la circularidad.

Las principales conclusiones del estudio destacan una serie de barreras que se encuentran las pymes para lograr implementar la economía circular en sus empresas:

  • Falta de información y conocimiento: Las pymes desconocen los beneficios de la economía circular y las estrategias para implementarla.
  • Limitaciones económicas: Las pymes carecen de recursos financieros y técnicos para invertir en modelos circulares.
  • Barreras regulatorias: La normativa ambiental puede ser compleja y dificultar la adopción de prácticas circulares.
  • Falta de apoyo y colaboración: Las pymes necesitan apoyo técnico, financiero y de colaboración para avanzar hacia la circularidad.

Por otro lado, hay una serie de dinamizadores para la implementación de la economía circular en las pymes:

  • Marco regulatorio favorable: La normativa ambiental debe ser clara, flexible y fomentar la circularidad.
  • Acceso a financiación e incentivos: Las pymes necesitan apoyo financiero para invertir en modelos circulares.
  • Formación y capacitación: Es necesario ofrecer formación a las pymes sobre los beneficios y estrategias de la economía circular.
  • Transferencia de conocimiento e innovación: Se debe facilitar el acceso a las pymes a tecnologías y soluciones circulares.
  • Colaboración entre actores: La colaboración entre pymes, administraciones, empresas y sociedad civil es fundamental para avanzar hacia la circularidad.

Con respecto a las principales recomendaciones que se lanzan desde el ISTAS y Ecoembes a las pymes, destacamos las siguientes:

  • Promover la formación y sensibilización en economía circular: Es necesario informar y concienciar a las pymes sobre los beneficios de la economía circular.
  • Simplificar la normativa ambiental: La normativa debe ser clara, accesible y fomentar la adopción de prácticas circulares.
  • Ofrecer apoyo financiero y técnico a las pymes: Se necesitan programas de financiación e incentivos para que las pymes puedan invertir en modelos circulares.
  • Fomentar la colaboración entre actores: Se debe crear un ecosistema de colaboración entre pymes, administraciones, empresas y sociedad civil para impulsar la circularidad.

La transición hacia una economía circular es una oportunidad para las pymes de mejorar tanto su competitividad, como de reducir costes y contribuir a la sostenibilidad ambiental. Con el apoyo adecuado, las pymes pueden ser protagonistas de la transformación hacia un futuro más circular.