El PEFC es la asociación más importante del mundo que trabaja por la sostenibilidad forestal. Se trata del sistema de certificación forestal más implantado en el mundo. A finales de 2015 la superficie certificada asciende a más de 267 millones de hectáreas.
En definitiva, lo que busca el PEFC es asegurar que los bosques sean gestionados de manera responsable. El PEFC se sirve de la colaboración de empresas del sector forestal, que al apostar por la certificación de sus bosques, aseguran la sostenibilidad del sector.
Pero, ¿qué significa exactamente esta certificación? Pues que los productos de origen forestal (madera, papel, corcho…) que están certificados por esta asociación son una garantía para el consumidor responsable, ya que estos productos provienen de bosques gestionados de manera sostenible.
Cuando se escoge productos certificados por el PEFC, los compradores están ayudando a la lucha contra la tala ilegal de árboles, además de fomentar los siguientes aspectos relacionados con la sostenibilidad forestal:
-Contribuir al mantenimiento tanto de ecosistemas como con la diversidad biológica. El PEFC establece una estricta normativa para otorgar este certificado, entre otras medidas: el mantenimiento o mejora de la biodiversidad, la protección de áreas forestales de gran importancia ecológica, la prohibición de la conversión forestal, la prohibición del uso de productos químicos dañinos, la minimización del uso de pesticidas.
-Ser la fuente de ingresos económica de muchas poblaciones rurales, así como el origen de una importante industria de cambio. El PEFC está adaptado a las necesidades específicas de los bosques de pequeños propietarios, contribuyendo así a mejorar su nivel de vida y a promover el desarrollo rural.
-Tener un papel social y cultural reconocido cada vez en mayor medida. El PEFC además busca proteger los derechos de los trabajadores y su bienestar, así como la promoción del empleo local. En definitiva, se trata de salvaguardar los derechos básicos de los trabajadores
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