El pasado 19 de junio tuvo lugar en Madrid la presentación del informe de la Fundación Renovables. En él, se desvela un dato bastante preocupante y es que, en el año 2017 el consumo energético fue un 55% superior al del año 1990. 

Además, durante ese mismo año las emisiones de CO2 aumentaron en un 17,9% a pesar del compromiso de reducirlas en un 20%. 

El objetivo que promueve la fundación mediante la publicación de este informe es el de sentar las bases para entablar un diálogo y procurar un consenso que permita implantar una nueva cultura de la energía, con vistas a conseguir que las energías renovables cubran el 100% de la demanda energética para el año 2050.

Actualmente cerca del 75% de la demanda energética procede de los habitantes de las ciudades, quienes suponen el 55% de la población mundial. Según las previsiones de Naciones Unidas, se estima que este dato sufra un crecimiento exponencial, con lo que para 2050, el porcentaje de población de estas zonas se sitúe en torno al 68%. 

Luis Morales, experto del área técnica de la fundación, ha explicado que el consumidor “no es consciente del daño que produce encender un interruptor” sin necesidad, si bien este derroche es “mucho más visual” en el caso del agua y por ello considera imprescindible trasladar este tipo de debates al público generalista “para que cambie su forma de relacionarse con la energía”.

Una de las medidas que promueve la fundación se encuentra la creación de una “vicepresidencia de sostenibilidad” en el Gobierno que se forme como resultado de las últimas elecciones generales, que ejerza una función “transversal” conectando diversas áreas para avanzar en la materia. Para que de esta forma no se produzcan contradicciones entre los diferentes Ministerios. 

Para la Fundación Renovables, una ciudad ideal debería ser “compacta, multifuncional, diversa, sostenible, accesible y saludable” a través de la aplicación de políticas concretas, como el uso eficiente del suelo, la recuperación de la dimensión humana en los espacios públicos y el fomento de los productos de cercanía.