Estos días se habla de manera frecuente de la disminución de la contaminación del aire debido al paralización de las actividades por el COVID-19. Una mejora que se ha ido viviendo en diferentes partes del mundo, especialmente en los países más afectados por la pandemia como son China, Italia o incluso nuestro país. 

En relación a esta situación, en el día presente te traemos este post dedicado a esta tipología de contaminación, para conocer en qué consiste y cómo afecta a nuestra salud y a la del resto de seres vivos.

El primer lugar debemos decir que la contaminación del aire consiste en una modificación de la atmósfera por el vertido de formas de energía que alternan sus condiciones. La forma de contaminación del aire más común y evidente es una niebla tóxica que con frecuencia flota por encima de las ciudades. 

De manera generalizada se considera que “la contaminación del aire a cualquier sustancia, introducida en la atmósfera por las personas, que tenga un efecto perjudicial sobre los seres vivos y el medio ambiente”. El gas más contaminante es el CO2 o dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que unido a actividades humanas que emplean combustibles fósiles, como coches, aviones, trenes, etc. deterioran la capa de ozono y contribuyen al calentamiento de la Tierra. 

Este tipo de contaminación se ha convertido en un enemigo principal de la salud humana, ya que puede provocar accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón, neumonías o asma. Unas enfermedades que terminan con la vida de millones de personas. Además, se estima que esta mala calidad del aire provocade 9 a 33 millones de visitas al hospital anualmente, la mayoría de las ocasiones debido al asma, un fenómeno directamente vinculado con esta situación. De igual manera ocurre con el aumento de las alergias. 

Sumado a esto, se ha determinado que la contaminación del aire es el principal factor de riesgo para la salud ambiental a escala mundial. Y es que a medio y largo plazo, la contaminación atmosférica puede suponer enfermedades graves, afectando directamente al sistema respiratorio.