PlasticRoad es un proyecto de la empresa VolkerWessels, que consiste en dar una nueva vida a los plásticos recuperados del océano, en lugar de quemarlos o enterrarlos. De esta forma, PlasticRoad contribuirá a la vez a poner solución a otro problema medioambiental: evitar los millones de toneladas de CO2 que se emiten a la atmósfera debido a la producción y el tendido de asfalto.
Rolf Mars, uno de los responsables de VolkerWessels ha declarado que «el plástico ofrece todo tipo de ventajas en comparación con la construcción actual, tanto en el desarrollo de las carreteras como en su mantenimiento«.
Además, la carretera soportará temperaturas más extremas que abarcaran desde los -40º a los 80ºC. Su instalación también es más rápida, ya que en vez de meses solo se tardarían semanas. Esto se debe a que los bloques no necesitan ser construidos en la misma carretera: se prefabrican en la empresa y después se trasladan, limitando así los problemas de logística y seguridad vial —desvíos, retenciones— que suelen producirse durante las obras de asfaltado.
Otro beneficio es que el plástico es un material más ligero que el cemento, con lo que se disminuiría la presión sobre el suelo. El espacio hueco existente en el interior de los bloques permitiría que se tendieran cables y tuberías para cualquier tipo de suministro.
Rotterdam ha sido la primera ciudad que ha mostrado su interés por estas carreteras sostenibles de plástico 100% reciclado. El plan es seguir trabajando en perfeccionar los materiales y empezar a instalar las primeras «carreteras de plástico» a partir del año 2017.
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