Hace poco saltó la noticia de que Malasia decía basta a la continua llegada de residuos plásticos procedentes de occidente. Algo parecido ocurre en Indonesia, en donde se han enviado de vuelta  ocho contenedores de basura a Australia después de que se determinara que los residuos que contenían eran demasiado contaminantes como para poder ser reciclados. El mes pasado volvió a suceder los mismo con Filipinas, que devolvió 69 contenedores a Canadá.

Desde que el año pasado China tomara la decisión de poner fin a la recepción de residuos procedentes de otros países, el mundo del reciclaje se ha sumido en una profunda crisis. Debemos tener en cuenta que este antaño imperio, el 95% de los plásticos europeos y el 70% de los norteamericanos acababan allí. 

Con la ejecución de esta acción por parte de China, los diferentes países desarrollados se han visto en la obligación de tener que deshacerse ellos mismos de los residuos. Por ejemplo, en el caso de Australia, el país oceánico se ha visto obligado a tratar de manejar 1,3 millones de toneladas de basura que hasta ese momento iban directamente a China.

Ante esta situación, actualmente la gran cantidad de toneladas que se producen en la mayor parte del mundo se están trasladando hacia el Golfo de Guinea y hacia el sudeste asiático, la idea es poder encontrar un nuevo “vertedero global”. Aunque esta solución no parece del todo eficaz, ya que dado el elevado porcentaje de residuos, algunos países como Reino Unido han tomado la decisión de comenzar a quemarlos. En concreto, en lo que llevamos de año llevan incinerados más de medio millón de toneladas. 

Los expertos apuntan a que el origen de esta situación se encuentra en el aumento de los costes de reciclar. Además se ha concluido que en lugar de poner el foco en el reciclaje se debería intentar reducir el volumen de residuos que generamos. 

De momento no sabemos cómo acabará esta situación, pero que si podemos decir es que, además de ser contaminante, el plástico está comenzando a ser poco rentable para las potencias mundiales.