Las personas, organizaciones y empresas, sus actividades, las materias primas y todos los residuos generados pueden tener un impacto considerable en el medio ambiente. Evidentemente, dejamos huella.

Si hablamos de huellas, prestaremos especial atención a una, la huella de carbono. Nuestra huella dejada por la emisión de gases de efecto invernadero como consecuencia de las actividades humanas.

Hay algunos datos que pueden ayudarnos a dar forma e identificar estas emisiones y vincularlas con nuestras actividades.

¿Qué es exactamente la huella de carbono?

La huella de carbono es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se ven afectados directa o indirectamente por personas, organizaciones, eventos o productos. Se expresa en toneladas de CO2.

Hoy en día, casi todas las actividades que realizamos (transporte, alimentación, procesos de fabricación …) y los bienes que consumimos y utilizamos (electrodomésticos, artículos del hogar, calderas, frigoríficos …) implican un consumo energético, lo que supone contribuir a las emisiones en la atmósfera, participando así en el calentamiento global de la tierra.

Para reducir nuestra huella de carbono, todos podemos actuar, incluso a nivel individual. Se trata principalmente de cambiar ciertos hábitos y adquirir otros hábitos más respetuosos con el medio ambiente, respetándonos más a nosotros mismos.

Implicación global para la reducción de emisiones a la atmósfera

Debido a este problema ambiental global, muchas iniciativas gubernamentales e institucionales han surgido hace muchos años para enfocarse en el futuro del planeta. Están dispuestos a trabajar con la mayor cantidad de países para encontrar soluciones.

Hagamos una pequeña reseña:

  • Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático -CNMUCC- (1992): La asociación de todos los países que son parte de la convención.
  • Protocolo de Kioto (1997): Es un acuerdo internacional destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • «Acuerdo de París» (2015): Propuso un plan de acción para limitar el aumento del calentamiento global.
  • Agenda 2030: Iniciada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se han propuesto 17 objetivos de desarrollo sostenible.

Mercados de carbono:

  • Mercados regulados: Son los derechos de emisión regulados por cada país que ha suscrito el convenio.
  • Mercado Voluntario: Todo tipo de empresas participan en beneficio propio, ya sea apoyando la sostenibilidad, la responsabilidad social corporativa …

Registro de Huella de Carbono (2014): El Consejo de Ministros aprobó un real decreto creando un proyecto de registro, compensación y absorción de dióxido de carbono de la huella de carbono.

La importancia de calcular y registrar la huella de carbono

El cálculo de la huella de carbono puede determinar la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Su propósito es recopilar datos sobre el consumo de energía y materiales de la empresa y convertirlos en una cantidad equivalente de emisiones de dióxido de carbono para obtener el inventario de emisiones más completo y confiable posible.

Una vez que se calcula la huella de carbono, se utiliza un sistema estandarizado para mantener registros. Los más utilizados son el Protocolo de gases de efecto invernadero e ISO 14064-1. En el caso de un producto o servicio, la medición se realiza considerando todo el ciclo de vida del producto o servicio.Las normas más utilizadas son: PAS 2050: 2011 e ISO / TS 14067: 2013.

Para las empresas y organizaciones, el cálculo de la huella de carbono se configura como referencia o punto de partida. Su registro hace a las empresas conscientes del impacto que generan y permite implementar las acciones más efectivas para la reducción de emisiones o compensar, en caso de no poder evitarlas, en proyectos de compensación.

Contribución de las empresas en la reducción de la huella de carbono

Para reducir o compensar la huella de carbono o huella ecológica, es necesario aplicar un conjunto de prácticas y dinámicas para aislar o capturar el CO2 generado de la atmósfera.

Este no es solo un problema personal. La empresa es un importante promotor social de la transición hacia una sociedad baja en carbono y respetuosa con el clima.

De hecho, muchas empresas se han sumado voluntariamente al registro de huella de carbono, y algunas empresas esperan destacarse como «carbono neutral», es decir, aspiran a lograr un balance cero de dióxido de carbono.

Beneficios del cálculo de la huella de carbono para las empresas

  • Es el mejor indicador de la eficiencia ecológica de la empresa y puede optimizar la gestión.
  • Determine el potencial de ahorro de costos.
  • Promueve la transparencia en el impacto ambiental: permite que otras organizaciones completen su huella de carbono y permite que se utilice como criterio para la selección de proveedores, materiales y diseño sostenible.
  • Brindar a los consumidores información confiable.
  • Pone a la empresa a la vanguardia en el cumplimiento de la normativa medioambiental vigente.
  • Es un elemento diferenciador en el mercado, promoviendo la sostenibilidad interna y externa.

Medidas para la reducción de la huella de carbono en las empresas

Todo comenzó con un cambio de metodología, permitiendo políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El principal curso de acción es: implementar políticas de energía renovable, movilidad de trabajadores y mercancías, establecer tecnologías más eficientes, reducir el consumo de recursos y minimizar el desperdicio.

¿Cuáles son las medidas concretas que pueden aplicar las empresas?

Las empresas pueden tomar una serie de medidas para reducir su huella de carbono, lo que tendrá un enorme impacto ambiental y social.

  • Inscribirse en el registro de huella de carbono.
  • Un proyecto climático del Fondo de Carbono para el Desarrollo Económico Sostenible.
  • Reducir el consumo de materias primas, energía o productos.
  • Compensación por huella de carbono: Proporcionar contribuciones financieras voluntarias para proyectos que busquen reducir la cantidad equivalente de CO2.
  • Reducir el uso de energía no renovable
  • Utilice bombillas de bajo consumo.
  • Contratar energía procedente de fuentes de energía renovables o instalar sistemas de energía renovable.
  • Reemplace el gas refrigerante por otros con bajo potencial de calentamiento global.
  • Programe el apagado y la desconexión automáticos del equipo.
  • Abogar por un sistema de trabajo flexible para reducir el tiempo de trabajo de los empleados en la instalación.
  • Apostar por la compra sostenible: Dejar que los proveedores o intermediarios también tengan registro de huella de carbono.
  • Reducir o ajustar la movilidad de los trabajadores y el transporte de mercancías.

Políticas de movilidad y reducción de la huella de carbono

Las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero son el transporte por carretera, ferrocarril, mar y oleoductos. En España, el sector del transporte representa el 25% de las emisiones totales, el 95% de las cuales proviene del transporte por carretera.

Por eso, la política de viajes que implementa la empresa para reducir su huella de carbono es muy importante.

Medidas para que el transporte sea más sostenible

  • Brinda ventajas para quienes toman el transporte público o colectivo, andan en bicicleta o al trabajo, … generan una huella de carbono
  • Entrenamiento de conducción eficiente.
  • Reduzca los viajes aéreos y apueste por las videoconferencias.
  • Fomentar el uso de combustibles alternativos: introducción de vehículos eléctricos, baterías de hidrógeno, biocombustibles o flotas de biometano.