Creada en enero 2016 en Nantes (Francia), Tricyclerie nace de la conjunción de los términos ‘triciclo’, ‘reciclar’ y ‘clasificación’. La idea es que, dos veces a la semana, un voluntario al que llaman tricycleur va con su triciclo por varios restaurantes de su zona. En cada uno de los establecimientos, mientras hace kilómetros y kilómetros de pedaleo, recoge la basura orgánica y la mete en la canasta que lleva detrás de su vehículo, que tiene que arrastrar detrás haciendo más ejercicio.
Coline Billom, ingeniera ambiental y cofundadora de la asociación, explica que la idea surge de diversas inspiraciones, es como una mezcla entre un compromiso personal y ecológico, una pasión por la bicicleta, el urbanismo, conectar la ciudad y el campo. En cada una de las acciones se encuentra latente el evitar y reducir las emisiones de dióxido de carbono.
La Tricyclerie tiene como objeto de poner en valor estos desechos orgánicos y evitar su quema, sistema aún extendido para su eliminación. Todo a bordo de bicicletas, un medio de transporte integrado en la vida nantesa y parte del juego de palabras que nombra la idea. Casi dos años después de su fundación son 30 los establecimientos adheridos, que ha extendido su área de acción a tres barrios de la urbe francesa. En la asociación trabajan unas 15 personas, gran parte de ellos voluntarios que colaboran habitual u ocasionalmente. Al mes ya recogen unas dos toneladas de residuos.
Los establecimientos pagan por el servicio, cada local paga una cuota que da derecho a dos recogidas a la semana. Uno de estos restaurantes es Chacha, un local de tamaño medio con un aforo de 40 personas. En su establecimiento cuelga una pizarra que indica la cantidad de residuos recogidos y el consiguiente ahorro de emisiones. Este local en concreto genera unos 60 kilos de basura orgánica al mes. De estos desechos orgánicos saldrán kilos y kilos de compost, un oro negro que abonará con eficacia el nacimiento de nuevos alimentos. Por lo tanto, la Tricyclerie es un proyecto que se engloba dentro de la economía circular.
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