Un artículo publicado recientemente en la revista Science asegura que el contacto de los desechos plásticos con los arrecifes de coral incrementa de forma exponencial el riesgo de enfermedades en estos últimos.

Tras un trabajo de investigación en el que se examinaron más de 120.000 corales (con plástico y sin plástico), en 159 arrecifes de Indonesia, Australia, Myanmar y Tailandia, se descubrió que la probabilidad de enfermedad aumenta del 4 al 59% cuando los corales están en contacto con los plásticos.

Se estima en 11.500 los objetos de plástico presentes en los arrecifes de coral en la región Asia-Pacífico y el pronóstico es que aumenten en un 40% en siete años, lo que equivale a alrededor de 15,7 millones para el año 2025.

Esta investigación vuelca sus datos en un informe precisamente cuando el Programa de la ONU para el Medio Ambiente proclamó 2018 como el Año Internacional de los Arrecifes de Coral, llamando así la atención sobre la necesidad de protegerlos de amenazas tales como el cambio climático, los desechos químicos y las aguas residuales.

En este marco, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente anunció el lanzamiento de un análisis detallado de los arrecifes de coral del Pacífico. El informe evidencia que la estructura y tipos de corales en esta región están cambiando, una circunstancia que afecta especialmente a los servicios ecosistémicos proporcionados por los arrecifes, especialmente en relación a su productividad pesquera.

Es un hecho que, en las tres últimas décadas, la mitad de los corales del planeta han muerto debido al aumento de la temperatura del agua y la acidificación de los océanos, estando expuestos a otras amenazas tales como la contaminación con nutrientes, sedimentos, plásticos y sobrepesca.