Con el lema “El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida”, Manos Unidas ha lanzado una nueva campaña para luchar contra el desperdicio de comida, la especulación alimentaria y la agricultura sostenible. El objetivo es contribuir a acabar con la pobreza y el hambre en el mundo, por lo que se pone de relieve la necesidad de un firme compromiso con una agricultura respetuosa con el medio ambiente que asegure el consumo local.

Con tal fin, 27 misioneros expertos en desarrollo y lucha contra la pobreza, recorren desde el pasado 31 de enero 51 ciudades españolas para compartir su experiencia de lucha contra el hambre a través de proyectos de desarrollo en algunos de los países con menos recursos del planeta.

Para la organización, con esta campaña se trata de reforzar el derecho a la alimentación de los pequeños productores, contribuir al cambio hacia unos sistemas alimentarios más justos y educar para una vida solidaria y sostenible. Manos Unidas quiere plantarle cara al hambre mediante el compromiso con la sostenibilidad, con una concepción de los alimentos como comida para los seres humanos, y compromiso con un aprovechamiento integral de la producción, evitando la pérdida de alimentos.

La organización apuesta por un modelo global de producción agrícola y consumo sostenible en el que la cosecha sea vista como alimentos para las personas, al margen de las redes de especulación, pero abierta al comercio justo; una producción agrícola respetuosa con el medio ambiente, que garantice el consumo local; un aprovechamiento integral de la producción agrícola, que minimice las pérdidas de alimentos, especialmente en los países en vías de desarrollo; y un control del desperdicio de alimentos, especialmente en los países desarrollados, mejorando la distribución, el etiquetado y las pautas de consumo.