Cuando se habla de papel y cartón recuperado se está hablando del que ya ha sido usado, que posteriormente se ha recogido, separado y procesado por un gestor autorizado de residuos, que se enviará finalmente a una fábrica de papel y cartón donde será reciclado, convirtiéndose en papel de nuevo.
El hecho es que tanto el papel como el cartón son un tipo de residuo que se recicla con facilidad, y que procede mayoritariamente de 3 sitios: sector industrial (por ejemplo los recortes de las imprentas), sector comercial y oficinas (por ejemplo embalajes de cartón o papel impreso) y sector doméstico (donde lo más habitual es el reciclado de revistas y periódicos).
En España aproximadamente el 80% de los residuos de papel y cartón provienen del sector industrial y comercial, mientras que el 20% restante procede del sector doméstico. Además hay que destacar que el papel que se recupera en el sector industrial es de una calidad homogénea, por lo que su recogida y procesado por parte de gestores autorizados se convierte en una operación muy sencilla.
Sin embargo, el papel que procede de los domicilios es una mezcla de muy variadas calidades. La recogida procede principalmente del contenedor azul y es posible que este papel venga con muchos impropios (por ejemplo envases, grapas, clips…)
Como ya hemos visto con anterioridad, los gestores autorizados reciben este papel y lo clasifican en función de sus calidades, para reciclarlos finalmente en las papeleras.
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