En ocasiones sólo nos centramos en el final del proceso, reciclar. Pero antes de llegar a este punto, hay otra serie de acciones de carácter ecológico que podemos llevar a cabo. En consonancia con esto, debemos fijarnos en las pautas que nos marcan desde las normativas europeas. Desde Europa, las prioridades ambientales quedan fijadas de la siguiente manera:
-Lo más importante es reducir el uso de los recursos.
-Después debemos reutilizar este producto alargando su vida útil.
-Finalmente, se debe reciclar ese producto de la manera más adecuada.
Resumiendo, la propuesta se centra en las 3 erres: reducir, reutilizar y reciclar.
Reducir
La pregunta es ¿cómo puede el consumidor reducir? No se trata de no consumir, sino de hacerlo de una manera sostenible. Tenemos que evitar esos artículos de usar y tirar, además de decantarnos por aquellos que lleven un packaging más sencillo.
Con respecto al consumo de agua, el ahorro se traduce en no dejar los grifos abiertos o arreglarlos si gotean. Para evitar tirar tanta comida a la basura, una lista de la compra más estudiada o una mejor organización de nevera y despensa puede ayudarnos con la reducción de alimentos desperdiciados. Con respecto al ahorro en combustible, siempre podemos decantarnos por alternativas como la bicicleta, el transporte público o compartir coche con un compañero de trabajo. Para reducir el consumo de energía, podemos comprar electrodomésticos de clase A o bombillas de bajo consumo, así como apagar del todo cualquier aparato y no dejarlo en standby o con el pilotito rojo.
Reutilizar
Darle una segunda o tercera vida a algunos productos, además de reducir el impacto medioambiental también ayudará al consumidor a reducir el impacto sobre su cartera. Podemos reutilizar un montón de cosas: bolsas de tela, tarros, botellas, frascos, cajas, pilas recargables… Sólo hay que ver la cantidad de webs que han aflorado en torno al concepto DIY (Do It Yourself) o el “háztelo tú mismo”.
Reciclar
Éste sería la última fase por la que pasaría un producto. Tras haber consumido de manera sostenible un artículo y haberle una vida útil lo más larga posible, llega el momento del reciclaje, o lo que es lo mismo, aprovechar los materiales del que está hecho para volver a hacer otros productos.
Además de los 3 contenedores de reciclaje que ya conoces: el amarillo para los envases de plástico, el contenedor azul para el papel y el cartón, y el verde para el vidrio. En otros puntos encontrarás contenedores para: pilas, aceite usado, medicamentos
En el amarillo los envases de plástico y metal, en el azul el papel y cartón, y en el verde el vidrio. Para evitar errores en el reciclaje conviene saber los diferentes tipos de residuos y dónde se deben reciclar. Además de los tres contenedores más típicos, hay también otros para pilas, bombillas, ropa, aceite usado… Si no sabes dónde está tu punto limpio más cercano, consúltalo en el siguiente enlace.
[…] En definitiva, el Trash Art no deja de ser un movimiento artístico asociado a la sostenibilidad, que además de denunciar que nos queda un largo camino en cuanto a la “erre” de reducción, pone de manifiesto …. […]