En vacaciones las personas tienden a relajarse y a dejar de lado su rutina diaria, esta situación también propicia que se baje la guardia en el ámbito medioambiental. Por ello, la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio ha optado, junto con Sogama, por publicar un sencillo decálogo con recomendaciones básicas para que los ciudadanos no dejen de lado la gestión sostenible de los desechos viaje y la hagan efectiva en cualquier parte del mundo.

El documento comienza con la oportunidad que puede representar el disponer de mayor tiempo libre para vaciar armarios y cajones y hacer acopio de lo inservible, depositándolo en los puntos de recogida apropiados.

También inciden en la necesidad de poner freno al usar y tirar, en la necesidad de sustituir vajillas y cuberterías de plástico habituales en picnics, por su versión reutilizable y con una vida más larga.

También se pretende concienciar en la lucha contra el littering o abandono de residuos en entornos naturales, que crece en verano debido a una climatología más benévola para disfrutar de actividades al aire libre, debe estar también muy presente, al igual que lo debe estar la recogida selectiva.

El autocompostaje se presenta como una estupenda solución para el tratamiento de la materia orgánica. Las viviendas con jardín y huerto son el escenario idóneo para elaborar abono de alta calidad a partir de los residuos orgánicos y utilizarlo luego como fertilizante natural.

Reducir el desperdicio alimentario es otro apartado de este decálogo. Se recomienda elaborar una lista previa de la compra, adaptar las raciones al número de comensales, diferenciar entre fecha de caducidad y fecha consumo preferente, y aprovechar los restos para nuevos menús.

Nada por la borda. Este es el lema que deben adoptar todos aquellos que naveguen este verano. La gran presencia de residuos, sobre todo de plásticos no biodegradables, están ocasionando serios daños en los ecosistemas y la fauna marina, tal y como hemos apuntado con anterioridad en este blog.

En el decálogo se insta a continuar con estas buenas prácticas todo el año, y se apunta que sólo a través de la perseverancia y la responsabilidad compartida se logrará hacer frente a la problemática que representan los desechos.