Además de los tradicionales juguetes, en estas fechas también se disparan las ventas de dispositivos eléctricos y electrónicos (teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, videoconsolas…) supliendo, en muchos casos, a modelos antiguos que todavía se encuentran en perfectas condiciones de uso. Aunque lo más recomendable sería aprovechar al máximo los aparatos disponibles, lo cierto es que razones estéticas o de mayores prestaciones acaban inclinando la balanza hacia la adquisición de nuevos modelos.

A lo largo del año 2017 los fabricantes pusieron en el mercado español 7.404 toneladas de juguetes y equipamientos deportivos y de ocio, 22.639 toneladas de equipos de informática y telecomunicaciones, y 351.986 toneladas de pequeños y grandes electrodomésticos. Un complejo escenario que requiere de una mayor colaboración de la población a fin de que ésta sepa dónde depositar sus RAEE para que éstos puedan ser recuperados.

Pero ¿a dónde llevamos los RAEE? O bien puedes depositarlos en los gestores autorizados de RAEE o bien en el punto limpio más cercano. Por otro lado, si nuestra intención es adquirir uno nuevo, el vendedor queda obligado a aceptar el antiguo sin coste adicional alguno, con la particularidad de que los grandes distribuidores deben recoger, de forma gratuita y sin necesidad de compra de un artilugio equivalente, los RAEE cuya dimensión exterior no supere los 25 centímetros. El ciudadano, con pequeños gestos, puede contribuir a alcanzar los objetivos de reciclaje.