Cada 5 junio se lleva a cabo una conmemoración de gran importancia para la sostenibilidad de nuestro planeta, el #DíaMundialDelMedioAmbiente. A pesar de las circunstancias actuales, la celebración de esta fecha continúa siendo de gran importancia internacionalmente. 

Cada año está dedicado a un tema de interés dentro del marco del medio ambiente, en 2019 el tema seleccionado fue la contaminación del aire, un tipo de contaminación especial que se basa en la alteración de los gases suspendidos en la atmósfera. Además, China fue el país anfitrión de las celebraciones. 

Para este 2020 el tema seleccionado es la biodiversidad, la cual se ha visto afectada en los últimos tiempos con eventos catastróficos recientes como los incendios forestales a gran escala de Brasil, California y Australia. La pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas se han convertido en una de las cinco amenazas globales más importantes de tipo ambiental. 

Sumado a esto, el anfitrión de este año es Colombia, con el apoyo de Alemania. El anuncio se hizo en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP25 que se celebró en Madrid en 2019.

Debemos decir que la importancia de la biodiversidad reside en que sin ella la naturaleza perdería por completo su equilibrio. Es la variedad de seres vivos en el planeta la que hace posible la vida en la Tierra y, sin ella, la salud humana quedaría comprometida. Agua limpia, aire puro, alimentos nutritivos, todo ello depende absolutamente de la biodiversidad.

«La humanidad se habrá rendido si los líderes mundiales no logran alcanzar un acuerdo este año para detener la extinción masiva de especies y la destrucción de los ecosistemas que sostienen la vida en el planeta», dijo Elizabeth Maruma Mrema, secretaria ejecutiva interina del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica.

Mrema se refiere al desafío al que se enfrentan los países este año: definir cómo planificar e implementar medidas para evitar la pérdida de biodiversidad y poner al mundo en el camino hacia el desarrollo sostenible en la próxima década.

Para intentar hacer frente a este situación, desde el Parlamento Europeo se ha propuesto que las áreas protegidas abarquen al menos 30% del territorio de la UE, se restauren los ecosistemas degradados para 2030, los objetivos de biodiversidad se tomen en cuenta en todas las políticas del bloque y se asigne a los esfuerzos por la biodiversidad un mínimo de 10% del presupuesto a largo plazo de 2021-2027.