Hace once años que la ONU proclamó el 8 de junio como el Día Mundial de los Océanos para reconocer su importancia en la salud del planeta. Los océanos generan la mayor parte del oxígeno que consumimos, la igual que absorben una gran cantidad de emisiones de carbono. 

Para conmemorar este día y poder hacer un llamamiento a la importa de preservarlos, en el día presente queremos mostrarte una serie de amenazas que afectan a los océanos y que ponen en riesgo la sostenibilidad de nuestro planeta y los ecosistemas.

Sobrepesca

Al igual que ocurre con otras actividades dentro del sector alimenticio, el elevado número de especies que están siendo capturadas comienza a ser insostenible. El impacto general de esto no es solo que las poblaciones de peces están disminuyendo, sino que lo que está generando es que algunas especies se reproduzcan cuando aún tienen tamaños pequeños y no tienen las reservas energéticas apropiadas.

Cambio climático

Un asunto del que ya hemos hablado con anterioridad, por desgracia los océanos tampoco se libran de los efectos de esta situación. Entre ellos se encuentra la disminución de cantidad de oxígeno por causa del aumento de la temperatura de las aguas y el exceso de nutrientes descargados al mar derivados de las actividades humanas. 

Vertidos de plásticos

El plástico ha pasado de ser un material al principal enemigo para equilibrio de la naturaleza. Se estima que las toneladas de metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos de instalaciones industriales que se vierten anualmente en las aguas del mundo se encuentran entre los 300 y 400 millones. 

Desde hace décadas los océanos se han convertido en el gran vertedero de la basura plástica producida en la tierra. Además, existen estudios que indican que 8 millones de toneladas de plástico acaban cada año en el océano, lo que quiere decir que cada minuto un camión repleto de basura se vierte en el mar.

Pesca ilegal

La pesca no declarada ha empujado al borde de la extinción a varias especies marinas. Una de las mayores dificultades para frenar la pesca ilegal es la imposibilidad de monitorear todas las actividades pesqueras debido a la inmensidad de los océanos. Aunque recientemente se han creado, de la mano de la tecnología, plataformas para mostrar la ubicación y la actividad pesquera.