El reciclaje es clave para que las futuras generaciones puedan contar con un planeta sostenible. Gracias al pequeño gesto de reciclar estarás ayudando a construir un mundo y una sociedad mejores. En el post de hoy te contamos los beneficios de las sociedades que reciclan.

1. Cuidan más de la naturaleza

Generar nuevos productos a través de materias primas tiene como consecuencia un gran impacto ambiental negativo. Gracias al reciclaje, el impacto ambiental se reduce.

2. Reducen la cantidad de basura del entorno 

La cantidad de basura generada aumenta año tras año a nivel mundial. Una realidad muy difícil de frenar, pero a la que le podemos poner solución gracias al reciclaje. La basura que no se recicla, normalmente acaba en los vertederos y el valor de estos residuos se esfuma para dar paso a la contaminación. Por este motivo, es muy importante reciclar los residuos para evitar que acaben en los vertederos. O lo que es peor, en la naturaleza sin ningún tipo de control. 

3. Disminuyen el gasto de energía

Hoy en día hasta el mínimo gesto conlleva un gasto energético. Encender la luz, cargar los dispositivos móviles, ir en coche o crear productos nuevos consume energía.  Para obtener esta energía se usan el petróleo y el carbón, combustibles fósiles que perjudican el medio ambiente. Gracias al reciclaje, se ahorra energía en la creación de nuevos productos.

4. Crean más puestos de trabajo

Cada vez más personas y empresas se suman a la economía verde que desde la Unión Europea buscan impulsar. Este nuevo modelo de producción y consumo basado en el reciclaje quiere “aumentar la prosperidad mientras se conservan los sistemas naturales”. Esta situación genera cada día más puestos de trabajo en el sector.

5. Reducen el impacto en el cambio climático

El cambio climático es una realidad y una gran amenaza a la que nos enfrentamos como sociedad. Este fenómeno se produce por la gran emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono (CO2), procedente de las actividades humanas. Está demostrado que el reciclaje contribuye a una menor emisión de CO2 gracias al pequeño consumo de energía y materiales que conlleva.