Del 20 al 29 de abril de 2024, representantes de 175 países se reunieron en Ottawa, Canadá, para avanzar en la negociación de un tratado global que aborde la contaminación plástica a nivel mundial. Esta reunión, convocada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), marca un hito histórico en la lucha contra uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo.

¿Por qué es necesario un tratado global sobre la contaminación plástica?

La contaminación plástica es un problema de escala global que afecta a todos los rincones del planeta. Cada año, se producen millones de toneladas de residuos plásticos que terminan en nuestros océanos, ríos, tierra e incluso en el aire que respiramos. Esta contaminación tiene un impacto devastador en el medio ambiente y en la salud humana.

Los animales marinos ingieren grandes cantidades de plástico, lo que les provoca enredos, asfixia e incluso la muerte. Los microplásticos, fragmentos de plástico de menos de 5 mm, contaminan la cadena alimentaria y pueden llegar a nuestro organismo con graves consecuencias para la salud.

¿Qué se discutió en la reunión de Ottawa?

En la reunión de Ottawa, los países participantes se centraron en discutir los elementos clave de un futuro tratado global sobre la contaminación plástica. Estos elementos incluyen:

  • Reducción de la producción de plástico: Se busca establecer objetivos ambiciosos para reducir la producción de plástico nuevo y fomentar el uso de materiales alternativos más sostenibles.
  • Diseño de productos sostenibles: Se insta a las empresas a diseñar productos plásticos que sean más duraderos, reutilizables y reciclables.
  • Gestión de residuos plásticos: Se busca mejorar la gestión de los residuos plásticos existentes, incluyendo la recolección, el reciclaje y la eliminación adecuada.
  • Responsabilidad extendida del productor: Se propone establecer mecanismos para que los productores de plástico sean responsables del ciclo de vida de sus productos y asuman los costos de su gestión.
  • Cooperación internacional: Se busca fortalecer la cooperación internacional para compartir información, tecnología y recursos para combatir la contaminación plástica.

¿Cuáles son los próximos pasos?

La reunión de Ottawa fue un paso importante, pero aún queda mucho camino por recorrer. Los países participantes deberán continuar negociando los detalles del tratado y alcanzar un acuerdo final en la próxima reunión, que se espera que tenga lugar en 2025.

Una vez que se haya firmado el tratado, será necesario implementarlo a nivel nacional y local. Esto requerirá un compromiso político y social a gran escala, así como la inversión en infraestructura y tecnología.

¿Qué podemos hacer como ciudadanos?

Si bien la responsabilidad principal recae en los gobiernos y las empresas, los ciudadanos también podemos contribuir a la lucha contra la contaminación plástica. Podemos:

  • Reducir nuestro consumo de plástico: Elegir productos con menos embalaje plástico, reutilizar bolsas y botellas, y evitar el uso de plásticos de un solo uso.
  • Reciclar correctamente: Asegurarnos de reciclar los residuos plásticos de forma adecuada para que puedan ser reutilizados.
  • Apoyar iniciativas sostenibles: Apoyar a las empresas y organizaciones que trabajan para reducir la contaminación plástica y promover alternativas sostenibles.
  • Difundir el mensaje: Informar a nuestros familiares, amigos y compañeros sobre la importancia de combatir la contaminación plástica.

La contaminación plástica es un problema complejo, pero juntos podemos encontrar soluciones. La reunión de Ottawa ha sido un paso crucial en la dirección correcta. Ahora es el momento de actuar y construir un futuro más limpio y sostenible para todos.