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¿Alguna vez te has preguntado qué ocurre después de que deposites tus envases en el contenedor amarillo? Hoy te explicaremos algunas de las formas en que se procesa y recicla el plástico.

En el proceso de reciclaje del plástico, básicamente se tratan las moléculas de los polímeros de forma que se rompan y den origen a una nueva materia prima básica, que será utilizada para fabricar nuevos plásticos. Este proceso puede realizarse de las siguientes maneras:

Pirólisis. Las moléculas de los polímeros se rompen por calentamiento en el vacío. Con este proceso se generan hidrocarburos líquidos o sólidos que después serán procesados en refinerías.

Hidrogenación. Como bien indica su nombre, en este caso, el plástico es tratado con hidrógeno además de con calor. Las cadenas poliméricas se rompen y se convierten en una especie de petróleo sintético que podrá ser utilizado en plantas químicas.

Gasificación. En esta ocasión, el plástico es calentado con aire o con oxígeno. Tras este proceso se obtienen gases de síntesis (monóxido de carbono e hidrógeno) que pueden usarse para producir metanol o amoniaco.

Quimiólisis. Se trata de un proceso químico para el reciclaje de plásticos que consiste en la aplicación de procesos solvolíticos como hidrólisis, glicólisis o alcohólisis para reciclarlos y transformarlos nuevamente en sus monómeros básicos para la repolimerización en nuevos plásticos. Este proceso se aplica a poliésteres, poliuretanos, poliacetales y poliamidas. Requiere altas cantidades separadas por tipo de resinas.

Metanólisis. Se trata de un complejo proceso de reciclado que consiste en la aplicación de metanol en el PET. El PET se descompone en moléculas básicas que después pueden ser repolimerizadas para producir resina virgen. Los monómeros resultantes del reciclado químico son lo suficientemente puros para ser reutilizados en la fabricación de nuevas botellas de PET.

En la actualidad, el reciclado químico se encuentra en una etapa experimental avanzada. En el caso de los residuos plásticos se debe tener en cuenta que se trata de hidrocarburos, lo que significa que para el petróleo (un recurso no renovable), es especialmente importante desarrollar técnicas como el reciclado químico para generar futuras fuentes de recursos energéticos. Los plásticos post-consumo de hoy serán los combustibles o las materias primas del mañana.

Además, el reciclado químico ofrece posibilidades que resuelven las limitaciones del reciclado mecánico, que necesita grandes cantidades de residuos plásticos limpios, separados y homogéneos para poder garantizar la calidad del producto final.