La mayor parte de los productos que nos rodean tanto en casa, como en el trabajo y, en definitiva, en nuestro día a día, están elaborados con plásticos. Por ello, el reciclaje de este tipo de productos se ha convertido en una de las asignaturas pendientes del mundo actual. 

Como hemos comentado en anteriores posts, de manera continua salen a la luz proyectos de gran envergadura que buscan contribuir a la sostenibilidad de nuestro planeta. El problema es que son grandes proyectos que involucran en ocasiones a diferentes gobiernos. Por ello, en esta ocasión queremos mostraros una idea que todos podemos llevar a cabo de nuestro hogares, o que por lo menos, no está de más conocer su existencia. 

Nos referimos a los Ecoladrillos, botellas plásticas de menos de 3 litros, rellenadas con cualquier tipo de residuos plásticos y papel aluminio. A diferencia de productos reciclados, el Ecoladrillo no recicla productos, sino que los reutiliza. El proceso de reciclaje consiste en procesar determinado material para poder volver a darle algún tipo de uso. El Ecoladrillo únicamente reutiliza los productos que se ponen dentro de la botella. La realización de estos ladrillos es puramente artesanal, por lo que requiere mano de obra. 

Los pasos a seguir para hacer un Ecoladrillo son los siguientes:

  1. Lava la botella y conservar su tapa.
  2. Ponla en lugares estratégicos para que en vez de arrojar los residuos plásticos a la basura los arrojen en la botella.
  3. Compacta el material dentro de la botella. Asegúrate que los desechos que ponemos en la botella estén limpios y secos. Es importante que no uses residuos orgánicos ni pilas.
  4. Por último, con el material en su interior bien compactado, cierra la tapa y ya dispones de un Ecoladrillo. 

Con esta alternativa podremos reutilizar todo tipo de plásticos y reducir la cantidad de basura que va a parar a los vertederos.