El ITENE (Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística) ha desarrollado una serie de nuevos tratamientos basados en marcadores que se activan bajo la luz ultravioleta, que permitirán mejorar el reciclado de envases plásticos.

Uno de los desafíos a los que nos enfrentamos los gestores y recicladores de plástico es a la correcta identificación, con la posterior clasificación de materiales para su posterior reciclado. Por lo que estos nuevos marcadores permitirán incrementar el aumento de la tasa de reciclado de residuos plásticos de envase, para así poder cumplir con los objetivos que ha establecido la Unión Europea para el 2030. En la Estrategia Europea de Plásticos de 2018, en el año 2030 la demanda de plástico reciclado en Europa deberá haberse cuadriplicado con respecto a 2015.

Este proyecto, y su desarrollo tecnológico, ha permitido adaptar el uso de marcadores conforme al material del envase, aplicación y entorno real, lo que posibilitan la identificación y separación de envases, de forma que se consiguen corrientes de residuos más limpias y, de la misma manera, se eliminan materiales indeseados. Además, esto permitirá la generación de circuitos de reciclado apropiado, asegurando tanto una correcta trazabilidad, como la disponibilidad de materia prima de alta calidad.

Además, para poder garantizar la seguridad alimentaria de los materiales reciclados, los procesos de reciclado deben incluir una adecuada descontaminación.

Con respecto a los materiales utilizados para la elaboración de envases, hasta hoy, el más utilizado es el r-PET (PET reciclado). En la actualidad, la Unión Europea busca potenciar el reciclaje de otros materiales, como el polietileno y el polipropileno, que resultan más difíciles de descontaminar ya que se produce una mayor transmisión de contaminantes que proceden de fuentes externas. Por ello, ITENE también ha desarrollado un proceso de descontaminación postconsumo de estos materiales. 

Este logro es posible gracias al proyecto PLASDECOR, en el que participa ITENE. Resumiendo, los objetivos específicos de este proyecto son:

  1. Descontaminar adecuadamente estos materiales para su posterior uso en la fabricación de materias primeras plásticas para envases aptos para el contacto alimentario.
  2. Garantizar la seguridad alimentaria. Mediante una serie de tests se evaluará la eficiencia del proceso de descontaminación.
  3. Seleccionar los plásticos de forma avanzada mediante el desarrollo de un proceso de clasificación, que permita distinguir envases de plástico que actualmente no se pueden separar de las corrientes de recogida selectiva por las limitaciones de los equipos de separación por NIR.