Tal y como refleja Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón) en su último informe, por tercer año consecutivo, la recogida de papel y cartón para reciclar ha crecido en España. Con lo que se sitúa muy cerca de las tasas alcanzadas en el año 2008, cuando las cifras se aproximaron a los 5 millones de toneladas, estos datos indican que el 71% del papel que se consume, se recoge y recicla tras su uso.

La recogida de papel y cartón se realiza mediante dos vías. Por un lado, mediante el sistema de recogida selectiva municipal, es decir a través del contenedor azul que se encuentra a disposición de los ciudadanos en las vías públicas (aproximadamente el 20% del total recogido para reciclar proviene de aquí). Por otro, la recogida efectuada por operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas e industrias, entre otros escenarios, lo que vendría siendo el 80% restante.

Si bien es el país germano quien se erige como líder en el ránking de los Estados europeos con mayores cotas de reciclado de papel/cartón, lo cierto es que España no se queda atrás: las fábricas papeleras españolas reciclaron en 2016 un total de 5.195.900 toneladas.

Mientras que el 68% del papel reciclado tenía procedencia local, el 32% restante fue importado de países limítrofes como Francia y Portugal para compensar las exportaciones realizadas a China, que se han visto incrementadas el pasado año en un 13,7%, llegando a la cifra récord de 1.152.800 toneladas. La industria papelera española consigue así mantener su producción, garantizar empleo local y seguir contribuyendo a la economía circular.

Como hemos apuntado en otras ocasiones en el blog, Aspapel es la organización profesional de carácter estatal, que agrupa al 90% de las empresas del sector de la celulosa y el papel. Su principal objetivo es contribuir al desarrollo competitivo y sostenible de las firmas asociadas y a la promoción de la imagen del sector en su conjunto, al que representa ante la Administración y grupos de interés.